Brotes de rabanitos: sabor, color y salud en tu cocina
El rabanito es un cultivo rápido, agradecido y lleno de beneficios. Te ofrecemos tres variedades espectaculares: rabanito blanco, rosa y morado. Cada uno tiene su sabor único, un color vibrante y un rendimiento excelente tanto en tierra como en macetas.

Diferencias entre los rabanitos blanco, rosa y morado
Aunque comparten muchas características, cada variedad tiene particularidades que la hacen única.
El
rabanito blanco, también conocido como “Daikon” (aunque hay otros tipos), es más alargado, de sabor suave y ligeramente dulce. Ideal para fermentados, ensaladas y cocina asiática.
El
rabanito rosa es el más tradicional y conocido en huertos urbanos: redondo, de color brillante y picante moderado, muy usado en ensaladas frescas.
El rabanito morado aporta un tono exótico y un sabor ligeramente más intenso, lo que lo convierte en una variedad gourmet para platos vistosos.
Usos culinarios: frescura, color y sabor único en sus platos
El rabanito es uno de los ingredientes más versátiles de la cocina saludable. Puede consumirlo crudo en ensaladas, rallado sobre tostadas o tacos, laminado en carpaccios o encurtido para un toque ácido y vibrante. Su sabor picante estimula el apetito y combina a la perfección con salsas cremosas, vinagretas o ingredientes suaves como el aguacate.
Los rabanitos blancos son excelentes para salteados y encurtidos, los rosas son perfectos para consumir en crudo y los morados aportan ese toque visual que convierte cualquier plato en una experiencia gastronómica. También puede aprovechar las hojas (rábanos baby) en sopas o salteados.
Por su contenido en vitamina C, potasio, fibra y antioxidantes, los rabanitos ayudan mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmune. Todo esto con un cultivo rápido, sencillo y muy gratificante. Si busca color, sabor y salud en un solo ingrediente, esta es su elección.
