Brotes de alfalfa: nutrición completa y versatilidad en tu cocina
Los brotes de alfalfa (Medicago sativa), también conocidos como mielga o hierba médica, son un superalimento en auge gracias a su alto valor nutritivo y su versatilidad culinaria. Originaria de la región italiana de la Media, y conocida por los árabes como "alfasasat", la alfalfa se ha convertido en un ingrediente básico en dietas saludables, sustituyendo a las espinacas en muchas preparaciones, especialmente en países anglosajones.

Propiedades nutricionales y beneficios para la salud
Los brotes de alfalfa son un alimento bajo en calorías pero muy denso en nutrientes. Por cada 100 gramos, aportan aproximadamente 33 calorías y un perfil equilibrado de macronutrientes, incluyendo 3.5 gramos de proteínas y 3.5 gramos de hidratos de carbono. Pero lo que realmente destaca es su contenido de vitaminas y minerales: son ricos en vitaminas C, D, E y K, así como en minerales como calcio, hierro, fósforo, zinc, cobre, selenio y sílice. Son muy resistentes a la ebullición.
Además, contienen aminoácidos esenciales, enzimas y compuestos bioactivos como las isoflavonas. Entre estos últimos, el cumestrol es especialmente relevante por su actividad estrogénica, lo que ha despertado interés en su uso para aliviar síntomas asociados con la menopausia y para fortalecer el cabello. Esta acción se produce gracias a la afinidad del cumestrol por el receptor ER-beta de estrógeno en el organismo. Por ello, la alfalfa comparte muchas propiedades con el trébol rojo, otro germinado muy apreciado.
En resumen, los brotes de alfalfa son una fuente completa de nutrientes que puede complementar cualquier dieta, apoyando la salud ósea, el sistema inmunitario y la digestión, gracias también a su contenido en fibra y enzimas.
Cultivo y selección de nuestras semillas
Nuestras semillas de alfalfa son cuidadosamente seleccionadas y cultivadas en España y en otros países de la Unión Europea, asegurando la mejor calidad y características óptimas para la germinación. Buscamos semillas con longitud adecuada y jugosidad, sin exceso, para que los brotes sean frescos, crujientes y sabrosos.


Usos culinarios y consejos para disfrutar los brotes de alfalfa
Los brotes de alfalfa son increíblemente versátiles en la cocina. Su sabor suave y ligeramente dulce los hace perfectos para incorporar en ensaladas, sandwiches, sopas y hasta como guarnición en platos de mariscos y carnes. En particular, su resistencia a la ebullición los hace ideales para añadir a sopas y consomés, potenciando el sabor sin perder sus beneficios nutritivos.
En la gastronomía anglosajona, los brotes de alfalfa se combinan frecuentemente con ingredientes como tofu, almejas, salmón o verduras, creando platos sabrosos y saludables. También pueden usarse como ingrediente fresco en zumos e infusiones, o incluso en bebidas tradicionales como el lassi.
Una recomendación es lavarlos cuidadosamente antes de su uso y añadirlos al final de la cocción o crudos para conservar su textura y propiedades. Combínalos con salsas agridulces o de soja sin gluten para un toque extra de sabor. Gracias a su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales, los brotes de alfalfa no solo mejoran la calidad nutritiva de tus platos, sino que también aportan frescura y color que los hacen irresistibles.